Tecnología desarrollada en la UFRO permitirá desinfectar mascarillas para su reutilización
El volumen de residuos que ha generado la pandemia se está transformando en un nuevo problema medioambiental. La venta mundial de mascarillas desechables, necesarias para evitar más contagios, pasaron de sumar US$ 800 millones en 2019 a alcanzar más de US$ 166 mil millones durante 2020.
Frente a esa problemática, un grupo de investigadores regionales liderados por la Dra. Annesi Giacaman de la Universidad de La Frontera, desarrollaron la tecnología Katharos, que utiliza el ozono como agente desinfectante principal. “Esta tecnología reúne diseño, ingeniería y producción local, con un fuerte sustento científico-tecnológico, que nos ha llevado a proporcionar al mercado un sistema de desinfección de alta calidad, seguro y eficiente”, señala la Dra. Giacaman.
Con esta tecnología se ha testeado la reutilización de mascarillas N95 por hasta 30 veces con excelentes resultados, constituyéndose en una alternativa segura y amigable con el medio ambiente, desarrollada gracias al apoyo de la Dirección de Innovación y Transferencia Tecnológica de la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado. “Hemos comprobado que la desinfección con esta tecnología no afecta la capacidad de filtración de la mascarilla ni sus propiedades mecánicas, ofreciendo protección al usuario y contribuyendo a la protección del medio ambiente mediante la disminución de residuos”, señala la Dra. Giacaman. Entre nuestros usuarios se cuentan médicos, enfermeras y profesionales de laboratorio.
La académica explica que el ozono (O3) es un gas que actúa como un oxidante altamente reactivo, capaz de provocar la destrucción de compuestos aromáticos, bacterias, levaduras y virus. “Si bien las bondades del O3 han sido ampliamente divulgadas, el uso inadecuado de este puede generar contaminación ambiental, o incluso, problemas para la salud humana y animal. Como científicos nos sentimos comprometidos con entregar seguridad para el usuario y para el medio ambiente. Es por esto que Katharos es la única tecnología basada en ozono en el mercado nacional que, luego de completar un ciclo de desinfección, es capaz de transformar el O3 remanente en oxígeno molecular. De esta manera, es efectivo contra los microorganismos e inocuo para la salud”, agrega.
La motivación del equipo de investigadores, conformado también por el Ing. Sebastián Rocha (UFRO), Dr. Fernando Sarce (U. Autónoma), Dra. Claudia Sanhueza (UFRO), y la colaboración técnica de Jairo Isla de SERCH Ltda., es responder a una necesidad colectiva, de suma relevancia dada la contingencia sanitaria. En ese sentido, han proporcionado el servicio de desinfección a colegios, personal universitario y centro de salud de forma gratuita.
ALIANZA PÚBLICO PRIVADA Y SPIN OFF
También se encuentran trabajando con el Holding Enjoy, en una alianza público-privada que permita no solo mitigar los efectos ambientales de la pandemia, sino también la profunda crisis económica que ha implicado, especialmente en nuestra región, una de las más azotadas por la pandemia.
“En condiciones normales de funcionamiento de la cadena Enjoy, con 3.500 funcionarios, ocupamos 525 mil mascarillas mensuales. Entonces, gracias a esta tecnología, evitaremos que esa cantidad de residuos vayan a parar a los vertederos y podremos reutilizarlas”, señala Claudio Marín Escobar, Subgerente Corporativo de Prevención de Riesgos y Calidad de Holding Enjoy.
En ese marco, con el apoyo de Corfo -a través de su capital semilla- hoy los creadores de esta tecnología han logrado constituirse en una empresa Spin off, especializada en el diseño y fabricación de sistemas de desinfección con altos estándares tecnológicos.
“La empresa Bioaéra Austral nace con el deseo de impulsar ciencia y tecnología desde una de las regiones más afectadas por la pandemia por COVID-19. Desde Temuco y La Araucanía buscamos desarrollar y potenciar capacidades técnicas que permitan generar empleos, aportar a la comunidad con soluciones prácticas y resguardar el medio ambiente”, señala la Dra. Annesi Giacaman de la UFRO.
Escrito por: Karimme Riadi Millas
Vicerrectoría de Investigación y Postgrado