¿Puede el COVID-19 afectar a las mascotas?

Abril 7, 2020 • Noticias

La veterinaria Camila Sepúlveda, estudiante del Magíster en Ciencias mención Biología de la Reproducción de la Universidad de La Frontera, conversa acerca del COVID-19 en animales domésticos (perros y gatos) y los cuidados a tener con las mascotas en tiempos de pandemia.

A poco más de cuatro meses de la aparición del COVID-19 en la ciudad de Wuhan, China, se han reportado ya más de un millón de personas contagiadas y cerca de 82 mil muertos en casi 190 países.

Durante este tiempo mucho se hablado de la enfermedad, de sus formas de contagio, síntomas y los cuidados a tomar para evitar su propagación en la población, pero todo esto desde el punto de vista humano. Sin embargo, ¿qué pasa con las mascotas ante esta pandemia que afecta al mundo entero y que desde hace poco más de un mes llegó a nuestro país?

En la actualidad no existe evidencia científica que conceda a los animales de compañía (perros y gatos) un papel importante en el transporte del virus. A la fecha, la autoridad sanitaria internacional (OMS) y la Organización Internacional de Sanidad Animal (OIE) han sido claras en afirmar que no existe evidencia científica que sustente que perros y gatos puedan infectarse con el COVID-19 y tampoco propagarlo a otros animales o a sus dueños.

Sin embargo, las mascotas sí se pueden considerar como vectores mecánicos, es decir, aquel que transporta al agente de forma inespecífica, sin que se modifique o reproduzca el COVID-19. Es por esto que se debe tener cuidado, pues el virus podría quedar retenido en el pelaje del animal y contagiar a alguna persona.

La veterinaria y estudiante del Magíster en Ciencias mención Biología de la Reproducción de la Universidad de La Frontera,  Camila Sepúlveda Truan, señala que “una persona que está contagiada de coronavirus debe lavar muy bien sus manos y utilizar mascarillas antes de tener contacto directo con sus mascotas, para que ellas no se contaminen con el virus en su cuerpo y puedan contagiar a terceros. Las mascotas que viven con una persona infectada con COVID-19 o han tenido contacto con ella, es recomendable no exponerlas a la comunidad”.

CASOS AISLADOS DE CONTAGIO EN EL MUNDO

Durante estos meses de pandemia, se han reportado algunos casos de enfermedad en animales producto del coronavirus, como fue el caso de un perro  en Hong Kong, al que las pruebas realizadas detectaron una baja carga viral en los hisopos nasales y orales; no obstante, los test sanguíneos siempre arrojaron un resultado negativo. En este caso, la comunidad científica piensa que el positivo tuvo lugar porque el animal tenía partículas del virus en su nariz y pelo, ya que su dueña estaba infectada.

En marzo pasado se reportó en Bélgica el caso de un gato que había sido contagiado por su dueño, quien estaba enfermo de COVID-19.  Los especialistas también lo calificaron de  un “caso aislado”, que puede producirse después de un “contacto cercano entre el animal y el ser humano”.

El último caso reportado, hasta el momento, corresponde al primero conocido de un animal no domesticado con síntomas de COVID-19, y es uno de los siete tigres enfermos que tiene el zoológico de Nueva York. Según los expertos, la tigresa malaya llamada Nadia, contrajo el coronavirus probablemente de un cuidador del zoológico asintomático, ya que el parque permanece cerrado desde el 16 de marzo.

Ante esto, la OMS y el OIE han sido claros en recalcar que aún no existe evidencia suficiente que demuestre que los gatos se infecten de forma habitual con el virus de la pandemia (COVID-19), y tampoco que lo puedan transmitir a otros animales o a sus cuidadores.

Por ello, mientras no exista evidencia científica que pueda demostrar este tipo de contagio, es importante mantener medidas de cuidado con las mascotas. A continuación, Camila Sepúlveda Truan, detalla algunas medidas:

  • Evitar interactuar con animales, de hacerlo, mantener normas básicas de higiene. Antes y después de acariciar a los animales debe lavarse muy bien las manos con agua y con jabón al menos cinco veces al día, lo que también serviría para disminuir la probabilidad de contagio con COVID-19 desde el medio ambiente.
  • El entorno siempre debe estar limpio de heces fecales y orina.
  • Fortalecer la tenencia responsable de perros y gatos. Los animales no deben deambular libres, sino siempre con correas o arneses, cuidando que no salgan solos a la calle. Deben estar bien identificados. Realizar paseos cortos mientras orina y defeca, pasearlo con correa y collar sin soltarlo, no acercarlo a otras mascotas ni a personas. Evitar lugares públicos como parques y plazas.
  • No se deben abandonar.
  • Debemos ofrecer agua de manera permanente y siempre fresca, así como un alimento adecuado (recomendado por el médico veterinario) según la especie, raza, edad y estado de salud de su perro o gato.
  • Intentar mantener, en la medida de lo posible, un stock de alimento como para un mes; en caso de poseer una alimentación especial (ej. problemas renales o hepáticos) ampliar hasta dos meses. Siempre consultar con un médico veterinario opciones de alimentación.
  • Los animales de compañía no necesitan tapabocas o aislamiento frente a algún signo de enfermedad. En este caso es recomendable comunicarse con su médico veterinario.
  • En caso de una persona sospechosa de COVID-19, se debe mantener aislado de la mascota, haciendo que un familiar se haga cargo o, de no ser posible, que esa mascota no salga de la casa.

 

En el caso de los perros, existe el llamado coronavirus canino (CVC). Sin embargo, sus síntomas son completamente diferentes, pues son especialmente de carácter intestinal. El CVC provoca en perros efectos similares al parvovirus canino: fiebre, pérdida de apetito, vómitos y diarrea, entre otros.

 

Carmen Hernández Cifuentes
Dirección de Comunicaciones UFRO